Lista de productos con los que hay que tener especial cuidado y da una
serie de consejos para no dejarse engañar.
-Lácteos: Son alimentos saludables pero en su
versión original, es decir, los que son sin azucares añadidos y sin grasas
añadidas (como nata, por ejemplo).
-Integrales: Cuidado
también con los “integrales”, ya que muchas veces sólo llevan un pequeño
porcentaje de fibra añadida y no es la versión elaborada con el
grano entero del cereal, que es lo que sería verdaderamente integral. En cuanto a la bollería, aunque ponga
“integral”, en su elaboración siempre vamos a encontrar grasas
saturadas (aceite de palma,
fundamentalmente)y azúcares añadidos.
-Poductos infantiles; Los
alimentos del supermercado identificados ‘para niños’, los que ofrecen regalos
y los que utilizan reclamos visuales, como personajes de dibujos animados son
especialmente tramposos. Los azúcares añadidos y las grasas suelen ocupar el segundo
lugar de su contenido nutricional.
-Productos “light”: Solo
se refieren al contenido en materia grasa pero, muchas veces, se les añade
azúcar, con lo que tampoco son muy saludables.
-Alimentos procesados: En
general, debemos buscar siempre alimentos
poco procesados, en su forma natural es donde vamos a encontrar los
nutrientes en el mejor medio para ser absorbidos y, además, evitamos consumir
un exceso de aditivos, grasas, azúcares, etc., que hacen que nuestra
alimentación no sea saludable.
-Ecológicos: Ecológico
significa que en su elaboración se han utilizado productos a los que no se les
ha cultivado con pesticidas, es decir, obtendremos alimentos con menos
contaminantes que cuando se cultivan de otra forma con pesticidas, herbicidas y
demás productos. Desde el punto de
vista nutricional, no son más saludables. Los productos ecológicos
tendrán un contenido en nutrientes similar a los no ecológicos, pero, sin duda,
al consumir alimentos ecológicos se toman menos contaminantes que algunos pueden
estar relacionados con ciertas enfermedades.