¿QUÉ
ES UN DESAYUNO SALUDABLE?
Tradicionalmente el desayuno clásico consta de fruta, lácteos, algo de grasa y cereales.
Es conveniente no consumir en la misma
toma la fruta y el lácteo para
no interferir en la biodisponibilidad de los micronutrientes. La fruta puede
tomarse bien entera o en forma de zumo, preferentemente natural, evitando los zumos envasados por su alto contenido en azúcar.
Además, la fruta contiene más cantidad de fibra y sacia más que el zumo
envasado, por lo que ingerimos menos calorías pero nos sentimos más llenos. La
grasa de elección será siempre el aceite de oliva virgen.
EL
DUDOSO VALOR NUTRITIVO DE LOS CEREALES INDUSTRIALES
En relación a los cereales, éstos pueden ser de cualquier tipo, aunque
se recomienda que sean integrales al
menos varias veces por semana. Los más habituales son el pan, las galletas o
los cereales de desayuno. Respecto a estos últimos, hay que destacar que la
mayor parte de cereales de desayuno, cuya publicidad suele estar dirigida a los
niños, tienen alto contenido en azúcares
simples. En algunos
casos, cerca del 50% del contenido total
son azúcar, por lo que en un tazón de desayuno, se pueden
llegar a consumir el equivalente a dos sobres de azúcar sólo contando los
cereales -si además se añade cacao en polvo o incluso azúcar, el contenido
aumenta-.
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